El nacionalismo gallego celebró ayer su fiesta anual

Hablo, como no, del partido jugado ayer entre la Selección Gallega (Galiza para los nacionalistas) y Camerún.
Lo primero de todo es que el partido tenía que comenzar a las 21.00 y lo hizo a las 22.40. Todo por un problema del conjunto camerunés a la hora de negociar las primas por la Copa de Africa. Les dio una pataleta y no se presentaron en el estadio hasta varios minutos después, lo que enfadó bastante a la afición.
Eso provocó una lamentable reacción del público, que acompañaron el himno nacional de Camerún con una ensordecedora pitada.
Luego sonó el himno gallego, el cual algunos espectadores cantaban alzando su puño izquierdo en alto, algo muy típico en tiempos revolucionarios, lo cual está ya bastante caducado y deja en evidencia a alguna gente de cierta ideología que todos sabemos. Un himno que por cierto parecía no terminarse. Tanto duró que 2 jugadores llegaron incluso a ponerse a hablar entre ellos y otro se ponia a dar saltos, ya que parecía empezar a enfriarse ante un himno de tan extensa duración, lo que indica el "verdadero sentimiento" de algunos futbolistas.
Fuera del estadio un grupo de radicales quemó unos 15 contenedores. Y dentro, pues los típicos cánticos de siempre que ya no extrañan a a nadie porque ya sabemos a que va la gente a este tipo de partidos. Lamentablemente esto ya se ha convirtiendo en una tradición. Ahora habrá que ver la versión de la TVG, que seguramente dirán que el comportamiento fue ejemplar tanto fuera como dentro del estadio.
Lo más gracioso llegó en la segunda parte cuando los comentaristas empezaron a hacer referencia al número de asistentes que habían ido al partido. Dijeron que no se había llenado así desde el último derby contra el Deportivo. "Está claro que la gente quiere ver a la Selección Gallega", dijeron. Otra vez prentenden vendernos la historia de siempre? Vamos a ver, para empezar se pusieron 20.000 entradas a la venta y no llegaron a venderse todas. Había muchísimos asientos libres y recordemos que el estadio de Balaidos tiene una capacidad de más de 30.000 espectadores. Y repito por enésima vez que la inmensa mayoría de los espectadores iban a lo que todos sabemos, digan lo que digan algunos. Esta selección no interesa prácticamente a nadie, pues hasta ahora nunca he oído hablar de ella ni en la calle ni en ningún otro sitio. Eso sí, a la hora de recibir críticas políticas si que se oye hablar y mucho, pero eso no es de extrañar.
Por lo que respecta al partido en sí, pues terminó 1-1